Reflexión
de cierre
El
Diplomado en Gerencia Educativa y Comunitaria es una oportunidad muy
valiosa para la actualización, la
convivencia y la autoevaluación de la gestión que cada directivo lleva a cabo
en su institución.
Es
por ello que nos permitió adentrarnos en un territorio conocido más no
explorado, sin embargo nos brindó un abanico de propuestas e ideas donde se refleja
la importancia del gerente como líder pedagógico, del trabajo como equipos de alto desempeño; de trabajar en, por,
con y para la comunidad. Nos dió la
oportunidad de retomar conocimientos que durante el pregrado fueron netamente
teóricos, en esta oportunidad se reflejaron en el día a día de una institución.
Así
mismo durante el desarrollo del diplomado se nos hizo saber lo necesario de
llevar siempre el debido proceso al
momento de manejar situaciones con el personal, estudiantes, representantes y
miembros de la comunidad en general para que así no quede duda de la
transparencia en la gestión.
Con cada módulo pudimos recopilar
diversas estrategias que podemos aplicar en nuestra práctica diaria con los
estudiantes, por ejemplo la Red CTS+P, las diversas técnicas gruplaes para dar
inicio a una jornada de trabajo, el trabajo desde la virtualidad donde tuvimos la
oportunidad de interactuar a través de los foros con cada uno de los
participantes y profesores, en los que compartimos las vivencias, los aciertos
y desaciertos que hemos tenido desde los diversos roles que desempeñamos dentro
de nuestros planteles.
Igualmente la creación del Portafolio
Digital-Curricular nos brindó la oportunidad como institución de dar a conocer
lo que hacemos día a día, interactuar con otros planteles y así promover, enriquecer
y mejorar las actividades y proyectos que se desarrollan a lo largo de cada año
escolar partiendo de que el PEIC al igual que el Proyecto Pastoral son la
columna vertebral de la institución fortaleciendo así las relaciones entre
escuela-familia-comunidad.
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